Una causa común de dolor lumbar y ciático, especialmente en el adulto, es el desgaste severo o acelerado llamado Artrosis, que equivale en pocas palabras, al paso del tiempo en la columna, más aún si ha estado sujeta a abuso o sobreuso.
La molestia común es en la parte baja de la espalda que se presenta insistentemente y se agrava con la actividad física.
También hay dificultad para levantarse o si está sentado, requiere unos minutos para disminuir la molestia y empezar las actividades.
El desgaste severo provoca la formación de espolones óseos, llamados osteofitos, los cuales pueden comprimir los nervios en su trayecto dentro de la columna vertebral. Se manifiesta clínicamente con dolor ciático (desde la nalga hasta el tobillo) y alteración en la sensibilidad de una o ambas piernas durante la actividad física y cede con el reposo. Al caminar, las distancias se van reduciendo y la necesidad de reposo aumenta. Cada vez es más difícil caminar por largos tramos.
Acudir con el médico será de mucha ayuda, ya que desde el inicio el tratamiento suele ser gratificante. En muchos casos la colocación de antiinflamatorios directamente sobre los nervios afectados resuelve en forma satisfactoria las molestias.
Sin embargo, en algunos casos persiste el dolor, incluso debilidad de las piernas, que amerita tratamiento quirúrgico. Si se busca evitar la operación, deben considerarse las infiltraciones específicas en los nervios atrapados y las articulaciones inflamadas. Respecto de la cirugía, las alternativas varían desde cirugías con anestesia local (foraminotomía endoscópica) hasta la que consiste en la liberación de los nervios comprimidos en forma abierta (laminectomía) y si se detecta inestabilidad, requiere además tornillos de fijación.
A diferencia de la artrosis, la Osteoporosis significa que el hueso se torna poroso y carente de calidad por el envejecimiento. Se vuelve más débil y susceptible a fracturas. Sin embargo, no es una afección dolorosa, a menos que alguna vértebra, cadera o muñeca sufran fractura.